Tengo ansiedad y depresión en las fiestas navideñas
Muchos suelen asociar la Navidad con celebración, compartir en familia y unión; no obstante, la Navidad no significa lo mismo para todo el mundo.
Estas fechas están cargadas de una gran importancia social puesto que es el punto de descanso de todo el año y, se supone, representan el momento de reunión de los que se han mantenido distanciados u ocupados durante gran parte del año.
Esta sensación, a menudo, suele ir asociada con necesidades personales y otros sentimientos que influyen directamente en cuadros depresivos o ansiosos.
Profundicemos sobre la ansiedad y la depresión que afecta a muchas personas en las fiestas navideñas.
Características del trastorno depresivo mayor
La depresión constituye un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por un sentimiento profundo de abatimiento , que puede darse de manera transitoria o permanente, acompañado de culpabilidad, infelicidad e incapacidad para disfrutar de la vida. Se trata de una alteración compleja de la manera de ver y vivir la vida, donde todos los ámbitos de desarrollo se ven afectados. Así, la persona en el curso del trastorno ve disminuida su capacidad para trabajar, socializar e incluso comer.
Por lo general, la depresión puede acompañarse de manifestaciones físicas como pérdidas de peso, dolores, alteración del sueño, pesadillas en algunos casos y deseos de morir o atentados contra la vida.
En algunos casos, los pacientes con depresión pueden presentar síntomas de un cuadro ansioso, aunque no siempre es el caso.
Las causas de la depresión son variadas, y pueden ir desde eventos puntuales, hasta alteraciones en la química del cerebro, que hacen del cuadro depresivo una sintomatología duradera en el tiempo.
Sin embargo, hay factores que son desencadenantes de la presentación de la depresión y tienen que ver con lo social y factores ambientales. Así, las personas con trastornos depresivos deben vigilar los estos últimos y cuidar de su salud en fechas de riesgo.
Trastornos de ansiedad
Se trata de un conjunto de trastornos donde el paciente sufre una respuesta involuntaria y anticipada frente a estímulos que pueden venir tanto del medio ambiente como desde la misma persona.
Estos estímulos, que pueden ser imágenes, ideas o pensamientos, son interpretados por la persona como negativos o amenazantes, aun cuando pueden no serlo, y despiertan una sensación de tensión dentro del sujeto, como si el peligro fuera inminente.
En algunos ambientes y experiencias, estas respuestas son naturales y corresponden con un proceso evolutivo natural. Sin embargo, en el caso del trastorno la respuesta no corresponde con lo que está ocurriendo en el entorno, incluso sin un estímulo claro.
Cuando las personas padecen de ansiedad pueden sufrir de sudoración, mareo, sensación de desequilibrio, taquicardia, disnea, náuseas, diarrea o estreñimiento, dificultades con el sueño, agobio, agotamiento e irritabilidad, entre otros.
Relación de la ansiedad y la depresión en las fiestas navideñas
Con una idea clara de lo que significa la depresión y la ansiedad y de cómo pueden aparecer o combinarse entre sí, hablamos de su relación con las fiestas.
Durante las fiestas nos reunimos con nuestra familia y nuestros seres queridos para compartir con ellos unos días de celebraciones. Algunas personas pueden verse afectadas por esta perspectiva. Uno de los sentimientos principales de la depresión es la soledad y el sentimiento de no disfrutar de la vida y de las actividades.
Por lo general, los pacientes deprimidos experimentan culpa al sentirse imposibilitados para disfrutar de las fechas con la misma energía o determinación que el resto de la familia.
Por otro lado, la demanda por las fiestas, la interacción constante, el estrés de las celebraciones, los regalos e, incluso, el compartir con personas que no resultan demasiado allegadas, afecta a los pacientes con ansiedad y les puede desencadenar mayor sufrimiento. Sentirse presionados por los demás miembros de la familia para responder a la demanda constituye un factor de riesgo para las personas con ansiedad.
¿Cómo lidiar con estos trastornos en Navidad?
Aunque las fiestas pueden simbolizar un instante de encuentro y pueden parecer un momento para salir de lo habitual, lo cierto es que no debes sacrificar ni tus rutinas ni tus tratamientos; tu estabilidad mental debe ser tu prioridad.
Está claro que tu percepción de las fiestas puede ser diferente a la de tus familiares y amigos, y esto no quiere decir que sean menos válidas; fija tus prioridades sin sentimiento de culpa y define qué es lo que quieres hacer .
Evita el consumo de alcohol ; las bebidas alcohólicas pueden ser muy contraproducentes para los cuadros ansiosos y pueden potenciar el sentimiento de tristeza y abatimiento de la depresión, los medicamentos interactúan con el alcohol y este puede modificar su efecto.
Es normal que te sientas abatido, ansioso o decaído en estas fechas. Sabemos la forma como experimentas las emociones e s diferente a la de los demás, pero no por eso es menos válida. No descuides tu experiencia emocional , tómate tu tiempo para saber qué estás sintiendo y cómo canalizarlo.
Consulta con un profesional apropiado; no descuides la atención médica y psicológica en estos días de fiestas. Ten a la mano el número de teléfono de los profesionales que te atienden y cerciórate de su disponibilidad para atenderte ante cualquier crisis. No dudes que la asesoría correcta es la mejor manera de canalizar los sentimientos.
Siempre es un gran apoyo contar con amigos y familiares que puedan entender tu estado. Es crucial que les expliques cómo ves las cosas y el momento que estas experimentando, para que puedan ser de ayuda en tu proceso y te acompañen a disfrutar de las fiestas, incluso en tus propios términos.
Las fiestas navideñas son uno de los puntos cruciales del año puesto que representan una época de regalos y reunión. Sin embargo, no todos experimentan la vida emocional de la misma forma y si en tu caso padeces de ansiedad o depresión, la experiencia de las fiestas puede variar.
No sientas culpa por vivir las Navidades de otra forma, más bien, canaliza tus sentimientos y dale el valor que merece. Tú también puedes tener unas felices fiestas.